La transferencia de ECU entre vehículos es otro caso de uso común. Cuando una ECU se reemplaza o se mueve a un vehículo diferente, la configuración garantiza que el nuevo sistema se alinee con las especificaciones del vehículo objetivo. Esto puede incluir actualizar el VIN, los sensores de recalibración o la reprogramación de los parámetros relacionados con las emisiones para cumplir con las regulaciones locales.
La configuración de la ECU también admite características como habilitar o deshabilitar sistemas opcionales. Por ejemplo, el control de aire acondicionado de un camión podría desactivar en regiones más frías, o las luces auxiliares podrían programarse para funcionar solo en condiciones específicas. La configuración adecuada garantiza que el vehículo funcione de manera óptima para su aplicación prevista mientras se adhiere a los estándares legales y de seguridad.